Eres frágil...
como flor de primavera.
Mas perfumada que un ocaso de verano, rosa.
Cuando las montañas se abrazan yo te doy mi mano
entre las copas verdes de la vida, que se deshojan alto, más alto.
Entre las nubes se confunden nuestras risas
hermosa canción de amor,
y las lágrimas se mezclan con la lluvia
mas salda aún.
Ven conmigo hermana
blanca paloma que has llegado a casa.
Tu rostro...
tu mirada hace poesía
porque te quiero escriba
y todo lo que escriba
no podrá jamás describir tu alegría
y escribo para que no me dejes sola.
Muéstrame el camino...
angelito, enséñame a volar.
JULIANA MARCELA ALQUICHIRE GÓMEZ
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